Se hace necesario la creación de un espacio propio, de intercambio y sanación femenina, donde la unión con la madre tierra y el universo ayude a plantar una pequeña semilla en el resurgir del planeta.

En todo el mundo existen círculos funcionando con el mismo propósito, no es un lugar de confrontación y competición, sino por el contrario, una práctica en comunidad y amor donde todas somos iguales, donde no hay clases, razas ni jerarquías. Sólo amor, unidad y expansión espiritual a través del autoconocimiento propio y de las demás, donde las experiencias y prácticas ayuden a sanar y crecer en espíritu y corazón a través del conocimiento y prácticas ancestrales como lo hacían nuestras antecesoras.



Los círculos de mujeres buscan sobre todo, encontrar nuestro centro espiritual. Ayuda a mejorar y cambiar. Cuando un pequeño grupo de personas lo hacen, todo alrededor cambia, nosotras cambiamos, nuestro alrededor cambia y algo mágico se produce. Eso es lo que deseamos que ocurra en esta nueva iniciativa para la unión y sanación conjunta. Buscamos nuestro centro espiritual, creativo para que nos ayude a experimentar el gozo de los sentidos con nosotras mismas y nuestras compañeras. No sólo nuestra parte femenina sanará sino que equilibraremos también la parte masculina para establecer armonía en nuestras vidas. 

Se hace necesario desde hace años que todas las mujeres volvamos a reunirnos como lo hacían nuestras antepasadas que fueron perseguidas, humilladas y martirizadas por hacer uso de los secretos femeninos para la curación y la liberación del patriarcado, nuestra lucha empieza a resurgir para curar esa energía. Un llamado de la madre tierra, Gaia, pachamama, para sanar su centro y equilibrar nuestros dones al servicio de los demás, conociendo nuestros ciclos, aceptando nuestros cambios, conocer nuestros dones y aprender a respetarnos y amarnos como mujeres sin criticarnos ni enfrentarnos, sino unirnos en hermandad y ayudar en este propósito de curación global.



Un círculo es una rueda de energía, de aprendizaje vital, de sanación interior y exterior y sobre todo donde compartir un mismo objetivo: conocernos a nosotras mismas y a las demás , amarnos para amar a los otros y sanar para ayudar a sanar al planeta.

ES LA LLAMADA DEL ALMA, 

LA LLAMADA DEL CORAZÓN

ES HORA DE CANTAR, 

DE DANZAR, 

DE CELEBRAR NUESTRA FEMINIDAD 

EN ARMONÍA Y UNIÓN

POR TODAS Y PARA TODAS

¡ES HORA DE DESPERTAR!

Con amor y respeto, de igual a igual

Círculos Presenciales

Círculos Online

Aprende a hacer tu propio Círculo

1ª Reunión. BENDICIÓN DEL CÍRCULO.

La primera reunión es básica y fundamental para conocerse y cohesionar el grupo, una buena conexión hace que el círculo funcione bien. El ambiente ha de ser adecuado y sanador, bello. Para eso se preparará un altar central para simbolizar el centro de nuestra madre tierra y el nuestro propio, donde le honramos y veneramos embelleciéndolo, a la vez que lo hacemos en nuestro interior. Es nuestra forma de agradecer el milagro que se nos ha dado: la vida, y sanar para poder ayudar a sanar a los demás como regalo de gratitud hacia el planeta y hacia nosotras mismas.

Acudiremos descalzas y opcionalmente, con vestidos largos o faldas recordando a nuestras antepasadas, pelo suelto.

Cada una aporta algo para el altar, así será parte de todas. Puede estar formado por velas y flores, inciensos. Se le puede ofrecer alimentos y frutos de temporada que después degustaremos todas juntas. Puede tener también los 4 elementos representados (tierra, aire, agua y fuego). Si alguien quiere poner alguna figura o dibujo que represente a la tierra, todo en una tela bonita. Se prepara todo antes de empezar.

 

Para el primer círculo elijo una vela de color verde, la coloco en el centro del círculo, será el centro de la madre tierra, el color verde la representa, también a la sanación y al amor.

BENDICIÓN DEL CÍRCULO

Nos disponemos en círculo y buscamos el centro, el punto central, nos enfocamos en él, es nuestro centro y el de todo el círculo, el de nuestras compañeras y el de la tierra. Permanecemos unos instantes sintiéndolo.

 

Imaginamos una luz blanca brillante y luminosa que sale de nuestro Chacra corona y lo llevamos hasta el centro del universo, hasta que lo perdamos en el infinito.

Lo mismo hacemos con nuestro chakra raíz, de él sale una luz roja y brillante como el fuego y va hacia el centro de la tierra en forma de raíces. Nos mantenemos en ese sentimiento y unión unos minutos. Buscamos nuestro centro.

Bendecimos el círculo y a nosotras dándonos la mano poniendo nuestros corazones en el centro, nos vamos uniendo todas aproximándonos todo lo posible hasta que nuestros hombros estén juntos, nos balanceamos y sentimos la energía de las otras, de la unión, de la tierra, nos movemos y no nos caemos, siempre hay seres que nos sujetan, que nos quieren y de los que formamos parte, descansamos en esa unidad. 

Somos una,  nos centramos en el sentimiento de apoyo y ayuda de las otras, nos ayuda a sanar, nos une, nos alimenta. Vamos abriendo el círculo poco a poco sin soltarnos de las manos. Nos seguimos balanceando, abrimos los ojos, nos encontramos , nos miramos unas a otras con amor, somos una, dejamos fluir nuestras emociones, sonreímos, nos amamos.

Volvemos a mirar al centro, a la vela y sentimos la conexión de todo el grupo.

Se escucha durante todo el ejercicio una canción bonita, yo he elegido ésta: “Best Unsaid” (B.S.O. Into the wild life) por el contenido de la película

BENDICIÓN DEL ALTAR:

Sentadas en posición de loto, nos damos las manos, cerramos los ojos. Sentimos el poder de los cuatro elementos. Hacemos una oración o se va recitando  cada elemento y lo que significa para nosotras, lo sentimos.

El agua: puede estar contenida en un recipiente bonito y que tenga un significado especial. Significado: Nos dejamos fluir individualmente y con el grupo, nos limpiamos y liberamos, purificamos nuestros cuerpos y nuestras almas. Nos llenamos de vida. Damos las gracias

El aire: lo podemos representar con plumas y honramos a los pájaros, la libertad, al aire que respiramos, volamos hacia el bienestar y la evolución. Damos las gracias

La tierra: con piedras y/o arena. Flores, plantas. Bendecimos la tierra que pisamos, la tierra que nos alimenta y de la que formamos parte. Somos interdependientes con todos los seres, es nuestra naturaleza, porque venimos de ella y a ella vamos. Damos las gracias

El fuego: con velas. Representa el fuego de nuestro espíritu, nuestra alma, damos gracias por la capacidad de regenerarnos como el ave fénix, de resurgir de nuestras propias cenizas, somos fuego, somos alma, somos espíritu. Damos las gracias.

Cantamos:

oy el poder dentro de mí

soy el amor del sol y la tierra

soy gran espíritu y soy eterna

mi vida está llena de amor y alegría

 

Madre luna, madre luna

llenamé llenamé de amor 

llenamé, llenamé de amor

 

Abreté corazón

abreté sentimiento

abreté entendimiento 

Y deja a un lado la razón

deja brillar el sol, deja brillar el sol

escondido en tu interior, escondido en tu interior.

 

Madre tierra, madre tierra

Llenamé llenamé de amor

Llenamé, llenamé de amor



Cantamos:

Tierra es mi cuerpo

Agua mi sangre

Aire mi aliento

Fuego mi espíritu

 

Yea yea yea ye ayea yea ye ayea yea ye.

 

Agua vital purificame

Fuego del amor, quema mi temor 

Viento del alma llevamé a tu altar

Madre tierra vuelvo a tu hogar

 

Yea yea yea ye ayea yea ye ayea yea ye.